Los hombres salen a hacer turismo para admirar las crestas
de los montes, el oleaje proceloso de los mares, el fácil y copioso curso de
los ríos, las revoluciones y los giros de los astros. Y, sin embargo, se pasan
de largo a sí mismos. No hacen turismo interior.
Entra en ti mismo. Examínate. Júzgate. Espero que demuestres
categoría suficiente como para no pretender engañarte a ti mismo. ¿No te dice
nada tu conciencia? Me parece que sí, que te ha dicho algo, aunque, tal vez, tú
te empeñes en negarlo. No pienses que yo tengo interés en saber lo que te grita
tu conciencia. Me basta con que te oigas a ti mismo. A solas. Y sin testigos.
San Agustín
Confesiones 10,8,15 Sermón 13,6,7
No hay comentarios:
Publicar un comentario